miércoles, 6 de febrero de 2013

Rey digno de un culebrón

TVE hizo una serie sobre él hace unos años. La foto que os adjunto es horrorosa, es de un hijo del rey que os propongo que averigüéis.



Tuvo una esposa, Blanca, a la que nunca amó. Su amante, María, se hizo monja. Se casó con una viuda, Juana, cuando su primera esposa todavía vivía.


Este rey estaba tratando de buscar un escribano mayor. Procedió a entrevistar a una serie de candidatos y a hacerles una prueba para evaluar su capacidad de análisis.
Reunió a los candidatos en el Alcázar de Sevilla y mostró a cada uno de ellos una alberca con una serie de naranjas flotando en el agua. A cada uno de los candidatos el rey le hacía la siguiente pregunta:

- ¿Cuántas naranjas hay en la alberca?

Todos los candidatos, excepto uno, poniendo su máxima atención, después de un detenido análisis, daban el resultado fijándose sólo en lo que se veía en la fuente. Uno de ellos, sin embargo, pidió una vara. El rey dio
órdenes para que le proporcionasen la vara solicitada, éste, que era de aspecto insignificante, bajito y un poco jorobado, cogió la vara y empezó a remover las naranjas. Nada más hacer esa maniobra, se pudo ver que algunas de las naranjas no eran tales, sino mitades de naranjas.

El aspirante a escribano, después de observar la situación, hizo sus cálculos y dio la respuesta.
El rey  decidió darle el puesto al que había pedido la vara al tiempo que decía:

- Menos mal que hay uno con sentido común

1 comentario:

  1. El rey es Pedro I de Castilla, también llamado el Cruel o el Justiciero.

    ResponderEliminar